jueves, 16 de febrero de 2012

Peña Nieto prometió tiempos de paz, orden y empleo


*Estuvo presente el gobernador mexiquense Eruviel Ávila y alrededor de 50 mil gentes priistas que acompañaron al abanderado priista.
*También le acompaño su esposa Angélica Rivera, así como funcionarios de todo el EDOMEX.



Ecatepec, Méx.- El pre-candidato a la presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional, (PRI), Enrique Peña Nieto fue arropado con miles de trabajadores estatales quienes permanecieron apretujados en un mitin en su apoyo y con la advertencia del gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, quien expreso; No nos piquen la cresta, por cada ataque, por cada calumnia que reciba nuestro paisano, habrá millones de mexiquenses defendiéndolo.

La marea roja mexiquense se compuso de unas 50 mil personas reunidas en una cancha deportiva de un instituto tecnológico, ante quienes el virtual candidato del tricolor a la Presidencia reiteró que México no puede seguir por el camino de la violencia y de la confrontación, prometiendo tiempos de paz, orden y empleo, si es presidente.

Entre la bulla y los sonidos de las matracas, no hizo referencia a las indagaciones que lleva a cabo la Procuraduría General de la República (PGR) contra los ex gobernadores priístas de Tamaulipas Manuel Cavazos, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández por tener supuestos nexos con el narcotráfico.

En su discurso Peña Nieto expreso; Quienes se encargaron de lanzar la ofensiva contra sus oponentes fueron el propio anfitrión y la secretaria general del PRI, Cristina Díaz, quien pareció enviar un mensaje a Josefina Vázquez Mota al afirmar que se equivocan quienes creen que esta elección es una cuestión de género o de recetas de cocina.

Los de enfrente ya perdieron su oportunidad, los gobiernos de la alternancia hasta aquí llegaron, remató quien acudió en representación del dirigente nacional, Pedro Joaquín Coldwell.

La toma de protesta de cientos de integrantes de la estructura territorial del PRI en el Edomex estaba programada para las 10 de la mañana, pero se inició hora y media después, una vez que la banda grupera K-Paz de la Sierra amenizó la larga espera.

Peña Nieto y su esposa, la actriz Angélica Rivera, arribaron como a las 11 de la mañana y tardaron media hora en recorrer una larga valla de simpatizantes que se agolpaban para saludarlos, mientras los que se quedaron en las gradas se conformaban con verlos en las macropantallas.

Ya lo esperaban en el estrado legisladores como Francisco Rojas y Luis Videgaray, lo mismo que los ex gobernadores del estado de México Alfredo del Mazo González, Alfredo Baranda García, Ignacio Pichardo Pagaza, César Camacho Quiroz y Emilio ChuayffetChemor. Más tarde los felicitó por dar muestra de unidad, de cohesión, de gran civilidad política, aunque como de costumbre faltaba el ex mandatario Arturo Montiel.

En cuanto el ex gobernador mexiquense (Peña Nieto) se trepó al templete, los guardias soltaron una cuerda y se hizo el tumulto. Los niños se hacían flaquitos y se colaban por las vallas metálicas al área de prensa.

A María de los Ángeles Ricaño, de 16 años de edad, la cargaron y trasladaron a esa zona para evitar que siguiera recibiendo empujones. Todo eso sucedía abajo, mientras el gobernador Ávila recibía a nuestro amigo y paisano y señalaba a sus opositores. Si bien los priístas jugamos limpio y sabemos ganar a la buena, tampoco nos vamos a dejar; que no nos piquen la cresta. Por cada ataque, por cada calumnia que reciba nuestro paisano, habrá millones de mexiquenses que habremos de estar con él hombro con hombro, apoyándolo, defendiéndolo. Amigo Enrique, no está solo.

Mientras se escuchaban estruendosas porras y el ulular de sirenas, añadió: Y que quede claro: aquí en el Estado de México nos morimos en la raya con nuestro paisano.





 

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