martes, 18 de junio de 2013

EDITORIAL 

Por: Roberto S. Madero

Con la detención del ex tesorero de Tabasco, José Manuel Saiz Pineda, quien fuera detenido hace unos días en Reynosa, Tamaulipas, cae la red de corrupción que se maneja en casi su totalidad en las administraciones públicas gubernamentales, sin quien en realidad haga algo por resolver esta situación que ha venido a lacerar enormemente a la población de un país, que necesita de gente capaz y honrada.

Porque cabe recordar que Saiz Pineda, se despachó con la cuchara grande durante su gestión como secretario de finanzas, dejando al estado de Tabasco con grandes problemas económicos, que vienen a paralizar prácticamente la educación, salud, seguridad pública en fin a retrasar, ya no digamos el progreso de ese estado, sino simplemente que sus habitantes tengan lo fundamental para poder llevar una vida digna.

Claro que la detención del ex tesorero cuando intentaba viajar a los Estados Unidos, es más que justificad, para que cumpla con los requisitos y que rinda su declaración, porque están de testigos los fajos de billetes que se encontraron en su poder, los cuales sumaban más de 88 millones de pesos. Y claro que debe de ser investigado por el desvío de recursos en ese estado durante el periodo en el que gobernó Andrés Granier Melo, quien también está en el ojo del huracán y ya fue arraigado.

Al no lograr su objetivo de viajar a los Estado Unidos, debido a que presentó problemas con la visa, Saiz Pineda, quien iba acompañado de uno de sus abogados y su representante legal, los muy inocentes se dijeron sorprendidos por su detención y comentaron;Que de acuerdo con ellos no existe orden de aprehensión contra el ex tesorero.

El ex funcionario fue trasladado a Tabasco para ponerlo a disposición de las autoridades y responda así a la investigación a la que ha sido objeto, ya que José Manuel Saiz es inquirido por el presunto peculado de 88.5 millones de pesos decomisados el 23 de mayo.

Ahora resulta que el angelito José Manuel Saiz, como una gran cantidad de funcionarios en todos los ámbitos y niveles de los gobierno federal, estatal y municipal, son gente de mucho dinero, sin apremiantes económicos y la pregunta sería ¿Por qué se arriesgan a tomar un cargo tan importante y delicado como son las funciones públicas, donde exponen su libertad, su salud y su integridad física y para colmo su libertad, si de antemano son millonarios y no tienen ninguna necesidad de pasar esto malos ratos?.

Es descabellada la idea, el pensamiento y el proceder de los funcionarios,¿o no amigo lector?. Por lo mientras tanto la población de Tabasco como el país en general esperan que se haga realmente justicia y que no salgan con las clásicas de otras ocasiones, que el peculado no es delito grave y con una sanción económica todo queda solucionado.

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